LA POLÍTICA DE COLONIZACIÓN Y REPOBLACIÓN INTERIOR
EN LA PRIMERA MITAD DEL SIGLO XX


· Ley sobre Colonización y repoblación interior, de 1907, (proyecto de Augusto González Besada, Ministro de Fomento) cuya finalidad era:

"Arraigar a la nación a las familias desprovistas de medios de trabajo o de capital para subvenir a su sustento. Su fin es doble: oponer un dique a la emigración y repoblar el país, determinando un cultivo adecuado en terrenos improductivos o deficientemente explotados. El procedimiento se inicia repartiendo entre familias pobres y aptas para el trabajo la propiedad de los terrenos y montes públicos incultos que en esta ley se señalan y mediante las condiciones que en la misma se establecen". (art. 1)

Esta ley crea la "Junta Central de Colonización y Repoblación Interior" (precedente del futuro "Instituto Nacional de Colonización" franquista).

· Reglamentos de 1908 y de 1918 (proyecto del Vizconde de Ea, Ministro de Fomento).

Esta ley dio lugar a 18 colonias, afectó a 11.000 hectáreas y creó 1.788 lotes familiares.

Este modelo de colonización cuestiona el modelo anterior de aislamiento, de "confinamiento" (en palabras de Severino Aznar), para volver a la idea de poblado, pero no sólo como conjunto de viviendas familiares, sino como un "ambiente" dotado de servicios que favorezca la "sociabilidad" y de la civilización urbana en la vida campesina. Este modelo es claramente pro-urbano, de modo que el espacio de la colonia ya no se identifica con el "espacio-fábrica" aislado, sino con un espacio nuevo donde las cuestiones urbanísticas desempeñan un papel fundamental. Ahora se trata de "llevar al campo un retazo de urbanismo". Así pues, la colonia es el poblado, el núcleo rural y su entorno agrícola transformado, muchas veces por el nuevo regadío. Este modelo culminará con la colonización del período franquista. El ideal ruralista del modelo se expresa en la idea de nuevos asentamientos pulcros, funcionales, higiénicos, dotados de servicios propios, constituyentes de un ambiente que acabaría por transformar las pautas habituales del atraso campesino. La acción colonizadora es obra del Estado y la colonización no sólo es de las tierras incultas o infrautilizadas sino también de los colonos, del elemento humano, cuyo resultado ha de ser la modernización y la adopción progresiva de la cultura urbana y el incremento de la productividad.


 

Texto: Cristóbal Gómez Benito