Junto a las colonizaciones externas, basadas en la ocupación y colonización de nuevos territorios más allá de las iniciales fronteras, están las colonizaciones internas, de territorios dentro de las propias fronteras establecidas, que buscan el poblamiento de los despoblados interiores y la puesta en valor (mediante la puesta en cultivo o la mejora de los existentes), de territorios hasta entonces desocupados, improductivos o infrautilizados. Las colonizaciones internas responden a diversos problemas de la formación, expansión o desarrollo de los Estados: crecimiento demográfico, necesidad de aumentar la producción y el aprovechamiento de nuevos recursos naturales, diversificación u homogenización étnica, reorganización, articulación e integración funcional del territorio, mejora del bienestar de poblaciones locales, etc. Texto: Cristóbal Gómez Benito |