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                SEGUNDA ETAPADE LAS COLONIAS AL "COTO ACASARADO". EL FOMENTO DE 
                  LA POBLACIÓN RURAL
 (SEGUNDA MITAD DEL SIGLO XIX)
 
 
 
 |  Las abundantes críticas al anterior sistema de colonias dará 
        paso a un nuevo planteamiento que dominará los proyectos colonizadores 
        de la segunda mitad del siglo XIX.
 El principal protagonista de esta nueva concepción 
        es Fermín Caballero y su libro "Fomento de la población 
        rural" (1863), se convertirá en la principal referencia teórica 
        de las prácticas colonizadoras y de la legislación sobre 
        esta materia en este período, en particular de la "Ley de 
        11 de julio de 1866 sobre fomento de la población rural y establecimiento 
        de colonias agrícolas" y de la "Ley de 3 de junio de 
        1868 sobre fomento de la población rural y nuevas bases para el 
        establecimiento de colonias agrícolas". El modelo colonizador 
        lo representa el "coto acasarado" propugnado por Fermín 
        Caballero.  En este caso, la colonización se identifica con 
        el poblamiento en caserías dispersas, autónomas, sin formar 
        agrupamientos de casas, donde vive una familia en medio de un "coto 
        redondo" (esto es, la explotación formada por una sola parcela 
        cerrada y en el centro la casa). Las iniciativas pueden provenir de empresarios 
        paternalistas o de actuaciones social-agrarias del Estado. Opta por un 
        modelo campesino pero sin formar comunidades. Esa es la verdadera población 
        rural y esa es la mejor manera de hacer más eficaz la agricultura, 
        porque los campesinos pueden prestar más atención y cuidado 
        permanente a los cultivos y a los campos, a la vez que se concibe como 
        una forma de vida, fuera de las influencias de la ciudad.  El ideal ruralista de este modelo conlleva un 
        gran contenido moralista y se distancia totalmente de lo urbano. Hay una 
        evidente confianza en la capacidad modeladora de las conductas que se 
        atribuye a este modelo territorial. Este modelo se mantiene hasta bien 
        entrado el siglo XX, pero aparecen nuevos elementos de estos asentamientos 
        modelo: cooperativas, escuelas, viviendas, servicios asistenciales. 
 Texto: Cristóbal Gómez Benito |